La buhardilla. Un refugio en el que hay viejas cajas con fotos, poemas, cartas. Un sitio en el que no hay televisor, ni radio ni tumulto. A lo sumo hay alguna música apropiada entre los necesarios silencios.
Escuchá el programa especial grabado eneste enlace Corresponde al programa "Dantesco Paraíso", el que por el momento va en vivo los miércoles y viernes de 20 a 22 hs, porRadio Desvelada
Escuchá las 24 hs todos los días, todos los programas de la radio de Toni Fanara eneste enlace(F-Radio) "Este proyecto en principio nace para compartir y difundir música de los mas variados estilos,comentarla,contar anécdotas,intercambiar vivencias asociadas a ella,traducir letras,material inédito y multipista,quizás hasta tocar algún cover en vivo"TONIFA (twitter: agfaro ; Facebook : Toni Fanara) ) Channel Tonifa
A veces el arroyo dice cosas que no entiendo: que la flor del filodendro es casi un hombre o casi una mujer, quizás no importe, que se abre por un día hasta llenarse de bestias diminutas y luego las guarda en su corazón de cerrada piedra.
Qué rápido cambian ciertas cosas! Alguna vez cuando viví en el fondo del mar vi que rápido crecen las medusas
De un lado de la cañada baja rodando la alegría del otro lado ni un molino
Una mariposa callejera pasa a muy poca distancia de mi garganta y no me ve Los brotes nuevos tejen mínimos mundos que estallan si los toco
Aún no entiendo por que suceden ciertas cosas
Tallos con angustias,, raíces que se enredan en el aire, hojas que con mal gesto se suicidan, árboles que caminan despacio con su pelo largo y llenos de aves escondidas que me miran y se callan y me miran y se callan y todo un suburbio la hojarasca habitada por pequeños criminales
El arroyo sigue insinuando un modesto augurio y llegan el trueno y su voz de mando y la quietud anterior a los profetas hasta que el monte se atormenta y llueve, entonces todo tiene olor a cielo virgen entonces la materia no responde a órdenes urbanas.
Aquí debajo no se conoce el horizonte y aunque ya no lo pregunto (tal vez es mejor así) sigo sin entender ciertas cosas.
Allen Ginsberg A quién bombardeamos, Nosotros les bombardeamos! A quién bombardeamos, Nosotros les bombardeamos! A quién bombardeamos, Nosotros les bombardeamos! A quién bombardeamos, Nosotros les bombardeamos!
A quien bombardeamos? Tú bombardéate a ti! A quien bombardeamos? Tú bombardéate a ti! A quien bombardeamos? Tú bombardéate a ti! A quien bombardeamos? Tú bombardéate a ti!
Qué es lo que hacemos? A quién bombardamos? Qué es lo que hacemos? A quién bombardamos? Qué es lo que hacemos? A quién bombardamos? Qué es lo que hacemos? A quién bombardamos?
Qué es lo que hacemos? Bombardeais! les bombardeais a ellos! Qué es lo que hacemos? Bombardeais! les bombardeais a ellos! Qué es lo que hacemos? Bombardeais! les bombardeais a ellos! Qué es lo que hacemos? Bombardeais! les bombardeais a ellos!
A quién bombardeamos? te bombardeamos a tí! A quién bombardeamos? te bombardeamos a tí!
A quién bombardeamos? Bombardeate tú! A quién bombardeamos? Bombardeate tú!
Mayo del 71 (De "La Caida de América" Poemas 1965-1971)
Soy gordo y pervertido soy un obseso y un desquiciado he existido durante años pero muy poco he cambiado soy la herramienta del Poder y tambien de la industria porque estoy destinado a regirte y a regularte
Puede que sea vil y pernicioso pero no puedes distraer la vista te haré creer que soy delicioso con las cosas que digo soy lo mejor que puedes conseguir ¿Adivinaste quien soy? Soy el lodo que emana de tu aparato de TV
Me vas a obedecer mientras te dirija y te vas a comer la basura con que te alimento hasta el día en que ya no te necesitemos no vayas por ayuda, nadie te hará caso tu mente está totalmente controlada ha sido rellenada en mi molde y vas a hacer lo que se te diga hasta que los derechos sobre tí hayan sido vendidos
Está bien, muchachos no toca botón... Soy el lodo de tu video desparramándome en el piso de tu living soy el lodo de tu video no puedes parar ese lodo gente, mirenme correr.
(...) Quién no recuerda algo como una vieja lapicera o el tazón de chocolate de la infancia o algún reloj. Quién no recuerda después, tanto después, cuando cada objeto ya no es el pasaje sino el recuerdo. Entonces digo que los resplandores son cosa del pasado, de la mirada tangencial y retrospectiva, de esa mirada llena de tiempo para detenerse. En el presente hay circunstancia, tacto rápido, tiempo desesperado y urgente. En el presente no hay tiempo para los brillos ni para la mirada que prolongue la luz en el espacio. Los resplandores buscan su espacio en los viejos libros, en las fotos pasadas, en las cajas en las que guardamos los antiguos pasaportes cotidianos como reliquias de algún momento.(...)
Tú me envías tus poemas, Yo te enviaré los míos. Las cosas tienden a despertarse Aún a través de casual comunicación. Súbitamente proclamemos la primavera. Y burlémonos de los otros, de todos los otros. Te enviaré una foto también si me envías una tuya.
A la vera del océano, bastante al sur del Trópico de Capricornio, nací una medianoche de invierno. Allí, atrevidos púrpuras del crepúsculo señalan inconmensurables llanos de pastos y montes de fantasmas con espinas.
Descendiente directo de la sal y el eucalipto, he dormitado en la arena tibia de dunas increíbles, cobijado por la brisa marina de ancestros difusos y lejanos.
Por el viento, o por distracción, no icé banderas. Tampoco levanté estatuas a la posteridad.
La ciencia, la historia y los mapas, no han hecho mella en este cuerpo asoleado; y este corazón, felizmente abandonado a su suerte, se ha contentado con rendir culto a cierta poesía salvaje.
He creído elucubrar ecuaciones mágicas para resolver la incógnita del amanecer. Luego, en un autoirreverente satori, esas poco creíbles escrituras alimentaron la salamandra en las noches del alma.
"No señales el arcoiris", me dijeron. Salí al patio y lo señalé. Enseguida se cumplió -o así lo imaginé- el funesto vaticinio: me brotó una mancha negra en la punta del dedo. Corrí y se lo conté a todos. Y todos dijeron, a coro: "¿viste?". No me importó, seguí señalando cada arcoris hasta hoy. Nunca más volvió a salirme una mancha en el dedo.